
Y mis lágrimas me han devuelto la fe, la capacidad de seguir las indicaciones de esos garabatos infantiles escritos con colores…
Escuchar la armonía de mis voces, las risas al recorrer el laberinto… pues aquellas que deseaban la muerte ya no están… y con la nueva luz que se acerca (que me acerca) al centro inexistente, ha desaparecido la necesidad de tener cerca una navaja…
Y ahora queda la paz… pero esa paz que también es emoción… la paz que te invita a permanecer en movimiento, a hacer y ser poesía, a hacer uno de tu cuerpo y el cuerpo de poema… la invitación a abandonar la razón y recorrer la inmensidad… a vivir y soñar en la eternidad de un segundo... del segundo en que me pierdo en tus ojos…
1 comentario:
I can't my eyes...
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