viernes, 29 de diciembre de 2006

asdf !

Pocas veces logro recordar mis sueños, incluso el sueño de ésta noche no lo logro recordar completamente, sólo se que buscaba a un primo pequeño al cual debía cuidar y para variar había perdido, en mi búsqueda me encontré con un niño quién me pasó un papel, en el cual había una dirección garabateada con letras de colores…

Despierto y me levanto, ya es algo tarde pero no me importa, se que no llegaré atrasada, aunque no tengo claro el lugar al cual me dirijo.
Salgo de mi casa como cualquier mañana, tomo el metro, todo es igual, las mismas personas de todos los días, leyendo los mismos anuncios que han leído mil veces pero que no les importa, ellos son capaces de hacer cualquier cosa para evitar verse.
De pronto estas personas sin nombre comienzan a formar una masa homogénea, poco a poco se hacen más borrosas, más tenues, desaparecen, se convierte solo en una niebla que cubre las paredes.
De un momento a otro el vagón comienza a elevarse, luego cae en picada, se eleva nuevamente para dar un par giros, es como si fuera una montaña rusa, al frente hay unos asientos que parecen seguros, me dirijo hacia allá y me siento al lado de un joven, lo reconozco y él a mi, nos levantamos y abandonamos la protección que nos otorgaba ese lugar, arriesgándonos a caer en cada giro, y hablando a través de un abrazo.
El carro se detiene, veo el rostro de una amiga quién había encontrado a mi primo.
Descendemos y vamos a una mesa, para comenzar una nueva partida de ajedrez, cada uno lleva sus figuras, las ordenamos cuidadosamente, y comienza el juego, acá no es importante quien gané, sólo las historias que crean las figuras, la danza de nuestras múltiples personalidades…

1 comentario:

Anónimo dijo...

...porque el guionista no escribe acerca de pérdidas o victorias, sino de gente, como tú y yo, que giramos con los bamboleos del vagón, buscando al primo pérdido de turno o leyendo papeles con garabatos infantiles...

...Las piezas están dispuestas sobre el tablero, pero sabemos que el juego está marcado por aquello que no podemos manejar. Manda la ilógica y la emocionalidad pura, al igual que en los sueños...

hoy por hoy resulta mejor así...